jueves, 16 de agosto de 2012

El espíritu del guerrero.


Sólo me demuestro a mí mismo que soy fuerte en los momentos más delicados. El guerrero que hay en mí, en los momentos de luz, se encuentra tranquilo, sosegado, en paz...
En cambio, cuando hay oscuridad, sale con rabia de dentro del pecho, llevando mi mente a un estado de autosuperación. 

Busco la paz mental, y la fortaleza, en equilibro. No paz cuando hay luz, y en oscuridad, fortaleza.
He de lograr un perfecto equilibrio.
La vida es una constante lucha.


"SUFRE ENTRENANDO,
                       RÍE LUCHANDO".








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